Grúas móviles y sobre cadenas

3 minutos - revista 02 | 2023

Nuestros clientes: visionarios auténticos

A finales de 2004 tuvimos un visitante de la República Checa en la fábrica de Liebherr en Ehingen: Pavel Švestka, un empresario emprendedor, con un gran deseo.

Cómo la petición de un cliente cambió el mundo de las grúas: el nacimiento de la serie LTR

Pidió a nuestros ingenieros que desarrollaran nada menos que un nuevo tipo de grúa para su empresa. La animada conversación entre Pavel Švestka y el entonces gerente de construcción Hans-Dieter Willim tuvo como resultado el nacimiento de la grúa telescópica Liebherr sobre orugas. Hoy echamos un pequeño vistazo a esta insólita historia de grúas, que tal como pasó en la vida real, nos ayudaron a escribirla.

Por cierto, no es raro que nuestros clientes y empresas colaboradoras participen en la redacción de estas historias. Al fin y al cabo, sus empleados son los que crean cosas nuevas con las grúas Liebherr en las obras de todo el mundo, día tras día. Allí adquieren una experiencia tan valiosa que llegan a conocer muy bien los puntos fuertes y débiles de las máquinas y ven cómo podrían ser aún más funcionales, potentes y económicas. Esta forma de «compartir innovaciones», a la que debemos el reconocimiento sin reservas y con orgullo a nuestros clientes, se aplica en un grado especial a la grúa telescópica sobre orugas Liebherr (LTR). Sin Pavel Švestka, esta grúa no existiría tal y como la conocemos. ¡Al menos no con esta longitud!

Un pequeño flashback: en 1989, la llamada «Revolución de Terciopelo» que tuvo lugar en Checoslovaquia supuso un cambio político. Poco después, Pavel Švestka fundó una pequeña empresa de demolición, movimiento de tierras y transporte a las afueras de Praga. Debido a la reactivación económica, la demanda de maquinaria de construcción aumentó considerablemente. Švestka detectó la creciente necesidad de equipos para manipular componentes pesados, como elementos de acero o piezas prefabricadas de hormigón, y encargó sus cuatro primeras grúas móviles a Klimex, nuestro socio checo de ventas y servicios.

Visionario - Pavel Švestka detectó pronto las ventajas de las grúas telescópicas sobre chasis de orugas.

Requisitos de la práctica

Pero aún hay más. En cuanto a la flexibilidad requerida, tenía en mente la idea clara de la «grúa de sus sueños»: muy flexible y capaz de transportar piezas pesadas desde la carretera hasta la obra en terrenos accidentados, con pluma telescópica y accionamiento de orugas. «Sin embargo, el mercado de la maquinaria de construcción no tenía por aquel entonces nada parecido que ofrecer», recuerda Švestka. «Por eso me fui con Karel Kladiva, de Klimex, a Ehingen. Allí, el jefe de diseño de Liebherr quedó fascinado por la idea y colocó la superestructura de la grúa móvil de 100 toneladas sobre un chasis de orugas. Švestka describió la escena en el despacho de Hans-Dieter Willim, una escena que hasta entonces solo estaba en su mente. Los protagonistas coincidieron en que la grúa telescópica sobre orugas también podría utilizarse para operaciones de corta duración en plantas y naves industriales, así como para trabajos de montaje.

Móvil con carga pesada - «Las grúas telescópicas sobre orugas desempeñan un papel indispensable en nuestra empresa durante los trabajos de demolición, montaje, en terrenos difíciles o en espacios reducidos», nos cuenta Pavel Švestka. Aquí podemos ver a su LTR 1220 levantando el enorme componente de un nuevo puente ferroviario. Junto con una LTR 1100, la estructura de acero de 105 toneladas y 64 metros de longitud se transportó en tándem desde el lugar de montaje hasta su destino y se colocó sobre los pilares del puente.

Análisis del mercado y especificaciones

A pesar de todas las buenas perspectivas y el poder visionario, al principio también había reticencias en cuanto a la idea de recorrer espontáneamente caminos tan nuevos. «El esfuerzo necesario para llevar a cabo este encargo dejaba fuera de la ecuación, como es natural, encargar solo una unidad», recuerda el Dr. Ulrich Hamme, que ocupaba y ocupa el puesto de director técnico y de construcción. ¿Pero y si el mercado tenía demanda para una serie pequeña? Para demostrarlo, se llevó a cabo un análisis del mercado y de la competencia. «Para ser sincero, este análisis se puso en marcha cuando ya estábamos realizando los estudios iniciales de diseño y poniendo en marcha el proceso para desarrollar con éxito la grúa», confiesa Hamme con cierta picardía.

Todo lo demás también fue rápido: las especificaciones técnicas estuvieron listas en enero de 2005, una vez finalizados el análisis y el cálculo de costes. En abril, la dirección decidió construir la nueva «LTR 1100» en gran parte a partir de la superestructura de la LTM 1100-4.1 y el chasis sobre orugas de la excavadora hidráulica de cable HS 855 de nuestra empresa hermana de Nenzing. Solo seis meses después de haber puesto en marcha la producción, entregamos el número 1 a Švestka. La primera de las 1000 grúas LTR, por cierto.

También en grande - Por cierto, también hemos transformado el principio de la grúa telescópica sobre orugas en la clase superior de nuestros equipos de elevación. La LTR 11200 se lanzó en 2009 y se fabricó durante unos años. Estos equipos se encuentran principalmente en grandes parques eólicos, como la grúa de nuestro cliente McNally aquí en Australia. La capacidad de la LTR 11200 para desplazarse rápidamente al siguiente lugar de trabajo con la pluma telescópica retraída es una de sus enormes ventajas.

La visión conduce al éxito

Esta hermosa historia demuestra de una forma más impresionante que cualquier folleto brillante, que tipos como Pavel Švestka pueden evaluar tendencias y desarrollar visiones, y nosotros con ellos. Y la LTR 1100 solo fue la primera de toda una serie: tras ella, desarrollamos la grúa telescópica sobre orugas más pequeña, con una capacidad de elevación de 60 toneladas, la potente LTR 1220 y, por último, la LTR 1040. Las cuatro siguen en nuestro portafolio, y aún no hemos terminado con este tipo de grúas. Ya sea para trabajos de montaje, para trabajos de «recoger y llevar» en grandes obras, como grúas auxiliares en parques eólicos o para el montaje de grandes grúas sobre orugas, las potentes, agiles y maniobrables grúas LTR, son ahora indispensables.

Igual que en la empresa de Pavel Švestka. Su flota de grúas cuenta ahora con diez grúas de Ehingen, incluidas cuatro grúas LTR. La más joven de ellas, una LTR 1060, fue recibida por su hijo en la Bauma 2022 de Múnich.

Este artículo fue publicado en la revista UpLoad 02 | 2023.

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