Parte de una gran familia
Veysel Cilingir | Proyectista
A Veysel Cilingir le gusta comparar a Liebherr con una gran familia
Ya sea en una maratón conjunto o en el trabajo, siempre se siente impresionado por el espíritu de equipo de los empleados. El proyectista aprecia mucho el intercambio de ideas con sus compañeros y la resolución de tareas importantes conjuntamente, en el sentido más auténtico de la expresión. Esto genera un fuerte vínculo. Veysel Cilingir se enorgullece de formar parte de esta familia, porque Liebherr no solo es un lugar de trabajo seguro para él, sino casi también su segunda casa.
Cuando vemos juntos cómo el producto que hemos desarrollado nosotros mismos se produce y se utiliza en el exterior, la sensación es realmente colosal y genera un fuerte vínculo.
«Liebherr, para mí significa: súper imagen, productos grandes, gigantescos y duraderos y, por lo tanto, un lugar de trabajo seguro. Sin embargo, estas no son las únicas razones por las que me gusta trabajar aquí. Me gusta venir aquí sobre todo porque en Liebherr me siento como en casa. Me encanta hablar con mi equipo y trabajar para solucionar problemas difíciles.
Un buen ejemplo de ello es un proyecto recientemente terminado en el que tuvimos que diseñar y fabricar un silo alto individualizado para el cliente. El silo tenía que poder almacenar alrededor de 850 toneladas de roca para la construcción de carreteras. Por lo tanto, nuestra construcción tenía que soportar una presión enorme. En ocasiones el estrés era importante, porque teníamos que encontrar soluciones en un tiempo determinado. En la producción, nos enfrentábamos constantemente a retos distintos.
Los componentes de 18 metros de largo eran todos ligeramente diferentes, pero tenían que colocarse exactamente uno encima del otro. Durante la soldadura, el material se deformaba. Visitábamos a menudo la producción y consultábamos con los soldadores. La eficacia y la cooperación fueron excelentes. Nos sentimos particularmente orgullosos cuando vimos nuestra construcción en funcionamiento en Suiza. Esta experiencia unió aún más a nuestro equipo.
Pero no solo somos un equipo bien avenido en el trabajo. Cuando corrí la Maratón de Einstein en Ulm, no solo fui motivado y animado por mi propio equipo, sino también por compañeros de otras plantas de Liebherr. Se creó un fuerte espíritu de equipo. Me sentía como si perteneciera a una gran familia, aunque solo conociese a una parte de mis compañeros. Estoy muy contento de formar parte de esta familia y espero con interés los proyectos desafiantes que se avecinan».
