Grúas móviles y sobre cadenas

7 minutos

La grúa sobre orugas LTR 1060 de Liebherr en terrenos alpinos

La grúa telescópica sobre orugas LTR 1060 da buena prueba de su calidad en los trabajos en túnel realizados en el ferrocarril de cremallera de Gornergrat (Suiza), el segundo tren de montaña más elevado de Europa. Con el apoyo técnico de los especialistas de Liebherr, superó tramos caracterizados por la grava, las curvas y las enormes pendientes. Así, la grúa telescópica sobre orugas demostró una vez más su aptitud todoterreno en condiciones extremas.

En destino: en el escenario del Matterhorn, la LTR 1060 trabaja para la cobertura de un túnel de ferrocarril de montaña.

La tarea

La grúa telescópica Liebherr LTR 1060 del operador de grúas del Valais Clausen ha demostrado varias veces su eficacia en terrenos alpinos. Sin embargo, para el trabajo en Zermatt, en el cantón suizo del Valais, tanto el equipo humano como el técnico se enfrentaron a toda una serie de desafíos.

La tarea planteada al operador de grúas Geri Clausen consistía en el ensanchamiento de un túnel del ferrocarril de cremallera suizo de Gornergrat para la ampliación de una pista de esquí. La dificultad de este proyecto residía, ante todo, en el acceso a la zona de construcción, situada a una altura de 2020 metros. El camino discurría por un tramo de grava de 920 metros de longitud con curvas cerradas y pendientes ascendentes de hasta un 40%.

En la comuna alpina de Zermatt, la LTR 1060 supera caminos de grava con curvas cerradas y pendientes ascendentes de hasta el 40%. Una vez más, la grúa telescópica sobre orugas de Liebherr demuestra su aptitud todoterreno.

Geri Clausen maniobra su grúa con gran destreza en una curva cerrada y empinada.

Seguridad antivuelco a pesar de las curvas cerradas

Para llegar al lugar de acción, la LTR 1060 tiene que superar un tramo sinuoso de 920m de longitud con un desnivel de 180m.

El director de construcción de Liebherr Hans-Dieter Willim y su equipo calculan de antemano todo el centro de gravedad de la máquina, a fin de garantizar la seguridad antivuelco de la máquina y la capacidad de maniobra en curvas y pendientes ascendentes. El resultado: la LTR 1060 puede recorrer el tramo sin contrapeso y con un peso total de 38 toneladas con un ángulo de pluma de 20°.

Capacidad de maniobra en una vía de orugas estrecha

Debido a la estrechez del camino, la LTR 1060 solo puede superar las curvas cerradas sobre una vía de orugas estrecha. El desafío: la capacidad de maniobra está limitada considerablemente por la relación desfavorable entre la longitud de las orugas y el ancho de vía.

En las curvas cerradas, la LTR 1060 debe realizar el movimiento de giro en un lugar predeterminado con exactitud. Liebherr recomienda colocar maderas escuadradas bajo las cadenas de las orugas que dan al interior de la curva, como puntos de giro. Además, se elige el sentido de marcha del chasis de orugas de modo que los accionamientos de cadena se encuentren detrás. Esto garantiza que la cadena de oruga esté tensada.

La LTR 1060 supera con valentía la pendiente extrema.

Calentamiendo del reductor de traslación controlado bajo enorme carga

El tramo largo y empinado supone una gran carga para el reductor de traslación. El desafío consiste en mantener las temperaturas del reductor y los rodillos de rodadura por debajo de los valores máximos admisibles.

El director de construcción de Liebherr, Hans-Dieter Willim, comprueba in situ la evolución de la temperatura de los componentes críticos con ayuda de una cámara térmica. Tras una consulta realizada al fabricante del reductor Liebherr en Biberach (Alemania), se redujo un poco de antemano el nivel de aceite del reductor de traslación. Esto evita pérdidas por salpicaduras producidas por la turbulencia del aceite.

Conclusión

«Tenemos muchas obras para las que puedo utilizar de forma óptima esta grúa todoterreno», afirma el operador de grúas Geri Clausen una vez concluido con éxito el uso de la grúa en el elevado terreno alpino.