Carrera

Cuando la teoría también funciona en la práctica

Arnaud Rosenzwey | ingeniero de desarrollo

Arnaud Rosenzwey ha conseguido lo que sin duda puede describirse como el comienzo de una carrera de ensueño

Iniciar su carrera profesional de forma directa y activa formando parte de un equipo dinámico, asumiendo responsabilidades y trabajando meticulosamente en sus propias ideas: ¿Qué más podría desear un recién graduado? Para Arnaud Rosenzwey, que estudió ingeniería mecánica, el grupo empresarial Liebherr ofrece incluso muchas más posibilidades.

Como ingeniero de desarrollo, su cometido requiere viajar muy a menudo y reunirse con clientes, proveedores y socios de todo el mundo. Una vez impregnado de todas las nuevas y numerosas impresiones y peticiones, se embarca en el desarrollo de nuevos y fascinantes productos. No lo hace solo, pero sí de manera independiente.

Como recién integrado en el mundo profesional, he podido aportar directamente nuevas ideas, asumir responsabilidades y poner en práctica la teoría que había aprendido.

Arnaud Rosenzwey

«Después de terminar mis estudios en una Escuela Superior de Ingeniería, deseaba una cosa por encima de todo: asumir nuevos retos en una gran empresa de éxito internacional. Por eso me decidí por Liebherr. Comencé mi carrera en un equipo joven y dinámico en el sector del desarrollo de excavadoras especiales. Me di cuenta de inmediato de que se podían hacer muchas cosas en este sector y que la creatividad y las ideas personales eran muy valoradas. Así que el entusiasmo fue completo desde el principio.

Mi trabajo consiste en reunirme con nuestros clientes, proveedores y socios comerciales de muchos países y en acordar con ellos los requisitos que deben cumplir nuestros productos. Viajo muy a menudo y trabajo con gente de diferentes culturas e idiomas. Es un auténtico reto para mí, pero también me aporta un enriquecimiento personal extremo. En la siguiente fase, diseño y desarrollo el producto correspondiente basado en estos criterios en nuestro centro de desarrollo. Un proceso emocionante ya que cada proyecto es único, puedo trabajar de forma muy independiente y mis sugerencias son muy valoradas para el desarrollo de nuevas innovaciones. Puesto que son precisamente éstas las que siempre han llevado a Liebherr a estar un paso por delante.

Y el momento más gratificante es cuando finalmente visito al cliente, le presento el producto final y compruebo que cumple con sus expectativas. La combinación de la teoría y la práctica originales es algo muy especial: me enorgullece trabajar para una empresa tan exitosa y conocida como Liebherr. Es fantástico ver que muchas de las innovaciones en las que he participado todavía están vigentes en las instalaciones de nuestros clientes a día de hoy».