Grúas móviles y sobre cadenas
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7 minutos | revista 02/2022

Charla

Con mujeres en profesiones técnicas.

Estimado/a lector/a:

Empezamos este artículo atendiendo al lenguaje de género, así que el tema ya está sobre la mesa. Desde el punto de vista del lenguaje, hace unos años que se ha avanzado mucho en algo que socialmente aún no está del todo establecido: la igualdad entre hombres y mujeres. Resulta evidente que las mujeres ocupan menos puestos en las profesiones STEM (relacionadas con las matemáticas, la informática, las ciencias naturales y la tecnología). Es muy enriquecedor hablar con ellas y escucharlas explicar cómo ven su carrera, su entorno y su participación en LWE (Liebherr-Werk Ehingen GmbH).

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Kathrin Prinz - especialista en formación en tecnología de soldadura en nuestro centro de especialización de soldadura (SKZ)

Señora Prinz, junto con sus dos colegas, usted se encarga de garantizar la formación y la calidad en todos los aspectos de la soldadura en LWE. ¿Cómo llegó a esta profesión?

Ya de adolescente trabajé en una cerrajería con 10 hombres durante las vacaciones. Después de la escuela, en realidad quería estudiar arquitectura, pero cumplí el deseo de mi padre, que tiene una carpintería, de que todos sus hijos aprendieran primero un oficio «como una buena base». En la cerrajería me formé en metalúrgica y en tecnología de la construcción. Después de tres años más allí, me fui a un centro de cursos de soldadura de la Asociación Alemana de Soldadura y Procesos Afines (DVS), donde fui responsable de los exámenes de oficial y maestro de soldadura y me formé a tiempo parcial para convertirme en maestra artesana, especialista en soldadura y maestra soldadora. Antes de entrar en LWE, trabajé en una empresa de construcción como capataz y supervisora de soldadura en la construcción de acero.

Kathrin Prinz (29) es especialista en formación en tecnología de soldadura en nuestro centro de especialización de soldadura (SKZ). Allí, enseña a los alumnos los fundamentos básicos de soldadura y cada tres años realiza el examen de soldadura para soldadores experimentados. Los técnicos del servicio técnico que trabajan para LWE en los lugares de venta y servicio técnico dentro y fuera del país también se examinan en el SKZ de Ehingen.

¿Cómo llegó entonces a Liebherr?

Como parte de mi formación como especialista en soldadura, tuvimos la oportunidad de visitar la fábrica de Liebherr en Ehingen. Me interesaban mucho los retos del procesamiento de los aceros estructurales de grano fino de alta resistencia. También cómo Liebherr está desarrollando y avanzando en esta área.

¿También echa usted una mano en el SKZ?

Sí. La soldadura es muy exigente, requiere formación y mucha experiencia. Yo me encargo de mostrar las distintas posiciones de soldadura, especialmente a los nuevos. Al principio, algunos de los alumnos y de las alumnas o de las personas que se examinan son reservados o se bloquean. Sin embargo, después de haber trabajado juntos una semana, se crea una buena base.

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Jennifer Enderle - ingeniera de diseño

Señora Enderle, es usted, por así decirlo, una de las mejores ingenieras de diseño. ¿Cómo lo ha conseguido?

He tenido interés por la tecnología y la ingeniería desde una época muy temprana en mi vida. En mi instituto femenino iba a una asignatura extraescolar los viernes por la tarde que se llamaba «Academia de estudiantes de ingeniería (SIA)». El programa incluía electrotécnica, robótica, procedimiento de moldeo por inyección y otras cuestiones apasionantes. En esta clase aumentó aún más mi interés por los oficios técnicos. Cuando descubrí el modelo Ulmer, que combina una carrera completa con una formación profesional completa, me gustaron el concepto, la retribución, las buenas perspectivas de absorción y la facilidad para iniciarse en el oficio. Además, Liebherr es también una empresa con un producto fascinante y una amplia formación.

Jennifer Enderle (31) tiene dos títulos: una licenciatura en Ingeniería y un título oficial de «mecánica industrial» y trabaja como ingeniera de diseño. Su equipo está formado por 16 compañeros y una sola compañera. Ella se encarga de desarrollar los plumines de las grúas telescópicas Liebherr del futuro para que cumplan siempre los últimos requisitos de seguridad y de los clientes.

Desde 2016, trabajo como diseñadora de plumines: desde el diseño de las piezas individuales hasta el diseño detallado de todo el conjunto, pasando por la decisión de qué procesamos en cada momento, cómo y con qué proceso de fabricación. Todo está sujeto a nuestra planificación. La exigencia del producto se expone rápidamente: seguridad, funcionalidad, beneficios para el cliente, rentabilidad, cumplimiento de todas las normas y la voluntad constante de hacer todos los procesos aún más sencillos y seguros. Nos ocupamos de casi todos los departamentos de la empresa y siempre estamos aprendiendo. Y hablando de aprendizaje, desde hace nueve meses también soy responsable de formación de mi departamento y, por tanto, la persona de contacto para la formación y las prácticas de los estudiantes. Es divertido trabajar con alumnos y estudiantes y ver cómo se desarrollan y modelan rápidamente por sí mismos.

¿Percibe alguna diferencia entre usted y sus compañeros de trabajo (varones)?

Kathrin Prinz: Veo diferencias entre las grandes y las pequeñas empresas. En una empresa pequeña, todo el mundo se conoce y se entabla más rápido una relación cercana desde el punto de vista personal. En una empresa grande, a menudo se habla con gente a la que no se conoce. Esto hace que, en ocasiones, en un primer encuentro haya reservas. En el segundo ya es distinto. En mi opinión, es cuestión de tiempo que no se nos diferencie entre hombres y mujeres. Para mí, esa sería la verdadera igualdad.

Jennifer Enderle: No recuerdo ningún caso de favoritismo ni de discriminación por ser mujer en mis años de formación ni en mi día a día laboral. Sin embargo, sí que es cierto que hasta principios de año era la única mujer de nuestro equipo. En algún momento ya no resultará curioso que una mujer opte por oficios técnicos.

¿Cree que la paridad de género va en dirección contraria?

Jennifer Enderle: En teoría, seguro que lleva a las mujeres a puestos más altos. Pero en la práctica, tiene la desventaja de sembrar la duda de si se trata solo de un esfuerzo de paridad y de si la mujer está realmente capacitada. A mí me gustaría destacar por mi competencia técnica y mis virtudes, no por mi género.

A pesar de ello, ¿le gustaría tener más compañeras de trabajo?

Kathrin Prinz: No echo en falta nada trabajando con hombres, aunque sí que es cierto que en la época escolar me habría gustado no ser la única chica. Todo el mundo espera que seas la mejor de tu clase y la presión es muy alta, algunas veces autoimpuesta. En mis cursos noto que el clima es mejor con grupos mixtos. El ambiente de trabajo es más tranquilo. Para que haya una buena mezcla en el sector, sería esencial que los padres reconocieran la formación profesional y la artesanía como una alternativa seria a los estudios.

Dejando el género de lado, ¿qué cualidades debe tener una persona para el sector de las grúas?

Kathrin Prinz: La autoconfianza, la firmeza y una dosis de capacidad de reacción son muy útiles. Y también se necesita entusiasmo por el producto.

Jennifer Enderle: Estoy de acuerdo. También la comprensión técnica, la asertividad y una alta tolerancia a la frustración. Porque en el diseño, no todo sale bien de inmediato y a veces hay que pasar por varios bucles de desarrollo. La capacidad de aprendizaje y la flexibilidad son otra gran ventaja.

Este artículo fue publicado en la revista UpLoad 02 | 2022.

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