Abordar los desafíos internacionales
Lei Shen | Directora de proyectos de homologación
Seguramente Lei Shen no conoce lo que es aburrirse en el trabajo
Y todo aquel que la escuche se dejará llevar inevitablemente por su entusiasmo. Como directora de proyectos de homologación, es responsable del cálculo estático de las grúas más grandes del mundo y de su homologación legal.
Una experiencia culminante en Liebherr: la inspección y aprobación de nuestra mayor grúa sobre orugas para China.
Con su comprensión técnica y su talento cultural, habla con las autoridades de los países más diversos, tiene una elevada responsabilidad personal y viaja muy a menudo. Por lo tanto, es particularmente importante para Lei que sus compañeros y superiores la apoyen plenamente en todo momento, y que pueda confiar en ellos.
Como mujer en una profesión técnica, pone todo su esfuerzo en los productos Liebherr a nivel mundial y se enfrenta regularmente a retos específicos de cada país.
«Siempre que mis amigos o conocidos me preguntan qué es lo que me entusiasma tanto de mi trabajo en Liebherr, respondo siempre lo mismo: la diversidad. Pero no solo me refiero a las múltiples áreas de actividad de Liebherr. Me refiero sobre todo a la diversidad de mi trabajo diario, que es un aspecto que valoro mucho.
Como directora de proyectos en el sector de la homologación, soy responsable de las homologaciones legales de nuestros productos comercializados en todo el mundo. Por ese motivo viajo con mucha frecuencia y siempre tengo que afrontar nuevos retos específicos de cada país. Al fin y al cabo, cada país es diferente y tiene unas condiciones marco distintas. Por eso necesito no sólo comprensión técnica, sino también una cierta sensibilidad cultural cuando hablo con las autoridades correspondientes. Puedo actuar además de forma muy independiente y siempre cuento con el apoyo total de mis superiores. Una sensación muy agradable.
A veces me cuesta creer lo que hago cada día. Especialmente cuando pienso en el hecho de que puedo realizar el cálculo estático y la simulación de las grúas más grandes del mundo, para que al final sean aprobadas por las autoridades competentes. Simplemente genial. Un momento muy especial para mí fue, por ejemplo, la inspección y aprobación de la grúa sobre orugas más grande jamás construida por Liebherr —la LR 13000— que fue adquirida por un consorcio chino. Junto con los inspectores chinos, comprobamos que nuestra grúa superara la prueba de sobrecarga. Me sentí muy orgullosa cuando superamos la prueba con maestría. Un proyecto de certificación que suponía una gran responsabilidad y exigencia, y que yo había dirigido, había concluido con éxito y el producto pudo ser entregado al Estado chino».