El puente 1915 Çanakkale es una estructura impresionante: Atraviesa los Dardanelos a lo largo de casi cinco kilómetros. Conecta las ciudades turcas de Galípoli, en el lado europeo, y Lapseki, en el asiático. Con 2023 metros de envergadura, es el puente colgante más largo del mundo. El puente de seis carriles, inaugurado en marzo del año pasado, es un importante enlace para los conductores y una alternativa a la congestionada ruta que atraviesa Estambul. El tiempo de construcción fue de cinco años en total.

Dos plumas ajustables Liebherr 357 HC-L sobre un sistema de torre 355 IC fueron fundamentales para ello. Como proveedor de soluciones, ofrecimos un paquete completo sin preocupaciones: desde la planificación del despliegue de la grúa hasta el montaje, mantenimiento y desmontaje de las dos grúas, pasando por las conversaciones de asesoramiento. El cliente, una empresa conjunta de dos compañías coreanas (DL E&C, SK Ecoplant) y dos turcas (Limak, Yapı Merkezi) (DLSY para abreviar), buscaba una solución a medida. Porque Çanakkale es una de las mayores zonas sísmicas de Turquía y una región con mucho viento.

¿Cómo vuelven a bajar las grúas HC-L? Al mirar la imagen del puente de 1915 Çanakkale, en Turquía, esta pregunta es obligada. Mientras tanto, las grúas ya se han desmantelado, un espectacular desmontaje en el que humanos y máquinas han llegado al límite y más allá. Más información en las páginas siguientes.

Después de que la 357 HC-L ha bajado las primeras secciones de la torre de uno de los dos mástiles del puente de 1915 Çanakkale, la grúa Derrick 200 DR 5/10 retoma su trabajo. Los técnicos de servicio colocan primero el tramo punta de la pluma. Durante semanas, ellos y nuestra sección Tower Crane Solutions planificaron meticulosamente el desmantelamiento con el cliente. Dos modernas grúas de pluma regulable, una en cada mástil, tienen que volver al suelo.

La Derrick se ha montado especialmente sobre un pedestal para poder llegar a los componentes de la HC-L. ¿Y cómo afectará el viento? «Cada desmontaje es diferente», explica el técnico de servicio Frank Nebe, que se encargó de este desmontaje. Ya ha acompañado varios proyectos de desmantelamiento en todo el mundo, por ejemplo en Seattle, Dubái y Londres. «Nuestro mayor reto en Turquía es el viento», declara. En los Dardanelos, estrecho del Mediterráneo entre el mar Egeo y el mar de Mármara, siempre soplan violentas ráfagas de viento.

Hasta aquí la teoría, pero ¿cómo ha sido en la práctica? «Todo salió a la perfección, tal y como lo habíamos planeado», resume Frank Nebetras el desmontaje de las grúas en tres bloques entre febrero y abril de este año. Una buena planificación previa allanó el camino, al igual que el compromiso de cada persona in situ. Un total de 13 técnicos de servicio experimentados de seis naciones y cuatro empresas de Liebherr trabajaron juntos a la perfección.

Este espíritu de equipo les hizo superar los retos. Las temperaturas oscilaban entre -5 y +20 grados y solo había unos 100 metros cuadrados disponibles en los mástiles. «En desmontajes en edificios altos, tenemos más espacio. Fue muy ajustado, sobre todo con todas las herramientas y el material», explica Frank Nebe. «En algunos momentos el viento alcanzó los 40 kilómetros por hora. Ahí los mástiles se balancearon mucho.»

«Fue un trabajo duro, ¡pero lo conseguimos! Estoy orgulloso de lo que hemos logrado», celebra el técnico de servicio Zeeshan Ahmed, de Liebherr en Arabia Saudí. Cuando se le pregunta por los momentos más destacados para él, responde «Me impresionó especialmente la cooperación constructiva, la muy buena organización y la gran experiencia de los compañeros y compañeras».