Construcción sencilla con módulos de hormigón

En Singapur se ha construido la primera obra de construcción PPVC íntegramente de hormigón de la isla. Para ello tuvieron que elevarse muchos elementos pesados prefabricados de hormigón. La empresa de construcción Dragages Singapore utilizó para ello dos buques insignia de Liebherr: dos 1000 EC-H 40 Litronic.

El cliente principal utilizó las dos grúas High-Top para la construcción del edificio de 40 plantas «The Clement Canopy»: un proyecto de construcción de viviendas utilizando la primera versión íntegramente de hormigón del sistema PPVC (Prefabricated Prefinished Volumetric Construction). Aunque este modelo constructivo ya se ha utilizado en otros países, hasta la fecha este es el proyecto de construcción más alto del mundo en el que se ha utilizado este método.

Entrega de las grúas más potentes de Singapur

Kevin Lai, Senior Methods Manager de «The Clement Canopy», explica: «The Clement Canopy es nuestro primer proyecto realizado con módulos íntegramente de hormigón, por lo que son muy pesados: el módulo más pesado alcanza las 29 toneladas. Con una capacidad de carga máxima de 40 toneladas, las dos grúas torre de Liebherr son las más potentes que se han importando hasta la fecha a Singapur. Están predestinadas para elevar este tipo de elementos prefabricados de hormigón.

Especificaciones del Gobierno y necesidades del cliente satisfechas

A finales de 2014, Singapur adjudicó contratos de obras según el método PPVC para determinadas regiones y supervisó con precisión la utilización de este sistema, ya que el método de construcción debía aumentar la productividad en las obras. Dragages Singapore recibió de United Venture Development el encargo de construir el proyecto «The Clement Canopy». El proyecto, formado por dos torres, comprende 505 viviendas con una superficie total de 46 000 metros cuadrados. Según requisitos del Gobierno de Singapur, el 65 por ciento de las construcciones de superficie a partir de módulos de PPVC deben ser de hormigón armado.

Kevin Lai explica que Dragages colaboró con ADDP Architects durante la fase de planificación para optimizar el diseño, dividir las unidades residenciales en módulos y garantizar que se podía utilizar una grúa torre para la construcción de cada bloque. Así se calculó que el módulo más pesado iba a tener un peso de 29 toneladas y el más ligero, de 17 toneladas. A raíz de estos estudios, Dragages revisó el mercado de las grúas buscando productos adecuados.

La decisión recae en el paquete integral de Liebherr

La empresa ya conocía las grúas Liebherr de anteriores trabajos en Singapur y Hong Kong y, mediante un sistema de exclusión, redujo su elección a tres fabricantes de grúas. Al final, fueron determinantes la capacidad de carga, la fiabilidad, el servicio al cliente en Singapur, el servicio técnico del departamento Tower Crane Solutions y el atractivo paquete de ofertas.

Otra ventaja era el tamaño de los elementos de la grúa torre: «El tamaño de 2,4 x 2,4 metros de los tramos de torre facilitaba el transporte sin aumentar los costes y, al mismo tiempo, reducía la necesidad de espacio en la obra. Desde luego, si seguimos recibiendo encargos similares, consideraremos la adquisición de este tipo de grúa», afirma Kevin Lai.

Ayuda a los clientes en la implementación

Liebherr reunió todos los documentos necesarios para la recepción sin problemas de los dos buques insignia. Finalmente, las grúas llegaron en diciembre y enero y se montaron en un plazo de cuatro días.

Los módulos deben colocarse con una precisión que solo admite dos milímetros de diferencia; una diferencia mayor podría afectar a la alineación de todo el edificio», afirma Seng Swear Wern, Civil Production Manager del proyecto. Para garantizar este requisito, las grúas torre de Liebherr están equipadas con el modo de posicionamiento preciso Micromove. Los gruistas son trabajadores de Dragages y han recibido la formación necesaria de parte de Liebherr-Singapore Pte Ltd.

Con un largo de pluma de 35 metros, las dos grúas pudieron perar desde una posición fija fuera de las dos torres y fueron creciendo a medida que la obra ganaba en altura, al estar unidas a un elemento no modular del edificio. En total se debían instalar 1.866 módulos. Los dos buques insignia de Liebherr trabajaron durante un año y demostraron su enorme rendimiento y fiabilidad.