5 minutos - revista 01 | 2024
Mirada hacia el pasado
De Ehingen a Bagdad: transporte pesado hace unos 50 años
A través de agua y polvo – una aventura logística
Trabajo en grupo de grúas móviles Liebherr
Desde Ehingen, pasando por el paso de Brennero, hasta Trieste, en barco hasta Aqaba (Jordania) y, a través de la capital, Ammán, por el desierto hasta Bagdad: en dos semanas y media, en 1975, dos grúas telescópicas atravesaron Europa y el Oriente hasta llegar a un cliente en Iraq. La LT 1030 y una LT 1045 iban acompañadas de un equipo de traslado de tres personas que incluía una furgoneta de servicio VW.
Nuestros colegas del archivo del grupo empresarial han descubierto un emocionante diario de viaje sobre este traslado. El texto fue escrito por un empleado de la empresa de transportes de Basilea en aquella época. El cliente final que compró y utilizó las dos grúas era una constructora estatal iraquí responsable de proyectos de infraestructuras en el país.
Richard Rijbroek - Gerente de medioambiente de la empresa Denys
16 de noviembre de 1975
Un domingo por la tarde en noviembre, nuestros tres conductores Luginbühl, Vecchio y Müller [de una empresa de transportes de Basilea, nota de la redacción] suben al tren con destino a Ulm. Se alojan en un hotel cualquiera y al día siguiente los recoge el Sr. Metzger de la fábrica Liebherr de Ehingen. Allí se familiarizan con sus vehículos y pueden hacer los últimos preparativos para el largo viaje junto con los empleados de la compañía de envíos.
17 de noviembre
A última hora de la tarde del 17 de noviembre de 1975, se da el pistoletazo de salida, un momento que todos hemos estado anhelando: las grúas y la furgoneta VW parten en dirección a Bagdad. Unas horas más tarde, pasamos por Múnich. Poco después de cenar, llegan a la aduana de la autopista en Kiefersfelden, donde ya les espera el agente de aduanas. Tras cruzar la frontera con Austria, los conductores pueden descansar por primera vez. Pasan la noche y continúan el viaje en la mañana siguiente hacia Innsbruck.
18 de noviembre
Allí se realiza el mantenimiento de los motores de los tres vehículos. Esa misma tarde, con un poco de nieve, subimos el paso de Brennero. Los conductores están conscientes de que la nieve es prácticamente lo único que podría detenerles, por lo que intentan a toda costa cruzar este paso antes de que lo cierren por nieve. Solo hay un poco de aguanieve en el puente Europabrücke, pero el resto de la ruta solo está mojada, es incómodo, pero no ofrece obstáculos serios. En el paso de Brennero, el agente de aduanas italiano solo tiene que colocar su sello en los papeles y ya comenzamos el descenso por el Tirol del Sur. Hay que llegar a Trieste el día 19 por la mañana para no perder la salida del barco. Sin embargo, los conductores aún no saben que la salida del barco se ha aplazado un día.
19 de noviembre
El buque Ro-Ro «Corriere Dell'Est» atraca en Trieste ese mismo día por la tarde y los vehículos pueden embarcar el día 20, una vez realizadas las formalidades aduaneras. Para ello, el buque abre su costado de popa, que se pliega hasta llegar al muelle. Las grúas y el vehículo de servicio se desplazan por el puente resultante hacia el interior del transbordador.
20 de noviembre
Al día siguiente, el capitán leva anclas y Trieste no tarda en desaparecer en la bruma. Las previsiones meteorológicas no son muy halagüeñas, lo que no inspira confianza a nuestros marineros de agua dulce, sobre todo porque no se trata de un barco enorme. Cerca de la isla de Creta, la tormenta pronosticada se desata de inmediato, provocando no solo náuseas entre los conductores, sino también un profundo ceño fruncido en el rostro del capitán. Decide hacer escala en el puerto de Heraclión para esperar a que pase la tormenta. Al primer atisbo de mejora, nos pusimos de nuevo en marcha, pero solo unas pocas millas náuticas hacia el Mediterráneo. Los vientos siguen siendo demasiado fuertes para el capitán, así que se dirige al puerto por segunda vez. Este juego se repite una vez más y solo al tercer intento ponemos rumbo a Alejandría. Parece que estas maniobras no sentaron muy bien a nuestro Walter Luginbühl. Pero, en retrospectiva, ya solo puede reírse de este incidente.
28 de noviembre
En Alejandría, donde atracamos el día 28, se podrá descargar parte de la carga y los conductores tendrán la oportunidad de pisar tierra durante un breve período de tiempo. Les impresionó especialmente la insistencia de la población en general y de los niños en particular. La carga y descarga de los buques Ro-Ro lleva muy poco tiempo, por lo que la estancia en tierra en Alejandría dura muy poco. Tras esta escala, el viaje continúa directamente por el Canal de Suez hasta Aqaba.
El Canal de Suez solo permite el paso en una dirección. Los barcos solo pueden cruzarse en el Gran Lago Amargo. El «Corriere Dell'Est» viaja en convoy con otros nueve buques desde el Puerto Said a Suez. Numerosos vendedores suben a bordo con sus recuerdos y otras mercancías, y se lanzan a los pasajeros. Estos comerciantes viajan diariamente entre el Puerto Said y Suez. A izquierda y derecha del Canal de Suez hay restos de tanques quemados y búnkeres que dan testimonio de los combates intensos de la última guerra de Oriente Próximo.
30 de noviembre
Rodeamos la península del Sinaí y el 30 de noviembre el «Corriere Dell'Est» atraca en Aqaba. Una vez descargada la carga, comienza el regateo por los documentos de aduana. Naturalmente, la gestión no puede compararse con las condiciones centroeuropeas. Además, la llegada del buque Ro-Ro plantea a los pobres aduaneros y agentes de aduanas una serie de circunstancias completamente nuevas. Este buque es el primero de su clase que atraca en este puerto jordano. Además, en Arabia, como en otras partes del mundo, el tiempo no parece ser un factor importante. Pasaron tres días antes de que los conductores pudieran volver a ponerse al volante.
2 de diciembre
El siguiente destino es Ammán, capital del Reino Hachemita. Las carreteras jordanas no plantean problemas. Todas están en buen estado y no hay mucho tráfico. Atravesar Ammán con sus sinuosas calles es como caminar por el laberinto de una feria. Sin embargo, ahora hace buen tiempo, el sol proyecta sombras sobre las grúas, pero apenas calienta el aire más de lo que lo hace aquí a la misma hora. Después de Ammán, el viaje sigue hacia Bagdad. A izquierda y derecha de la carretera se extiende un desierto desolador. El final del largo viaje está cada vez más cerca.
4 de diciembre
Y ya estamos en Bagdad, donde el destinatario podrá recibir los vehículos el 4 de diciembre de 1975. Se le han entregado completamente nuevos y sin daños. Los conductores suben ahora al primer avión disponible para regresar a Suiza. Mientras tanto, hemos recibido el pedido de otras cinco grúas vía Aqaba y una pequeña grúa por tierra con un camión de plataforma baja a Bagdad.
Harm van Dijk - Jefe de proyecto de Boer B.V.
Grua movil LT 1030
- Año de construcción 1972
- Vehículo de 4 ejes
- Motor de desplazamiento de 240 CV
- Pluma telescópica de 28 m de longitud
- Altura de elevación de 34 m
- 30 t de capacidad de carga
Harm van Dijk - Jefe de proyecto de Boer B.V.
Grua movil LT 1045
- Año de construcción 1973
- Vehículo de 4 ejes
- Motor del chasis de 313 CV
- Pluma telescópica de 35 m de longitud
- Altura de elevación de 50 m
- 45 t de capacidad de carga
Este artículo fue publicado en la revista UpLoad 01 | 2024.