¿Qué podemos hacer en Liebherr para trabajar de forma más sostenible y respetuosa con el medioambiente con nuestras grúas sobre orugas Liebherr? ¿Cómo podemos ahorrar combustible, reducir las emisiones de CO2 y disminuir los costes al mismo tiempo? Estamos trabajando en ello en Ehingen y cooperando con nuestro propio fabricante de motores en Bulle, entre otros. Juntos, intentamos desarrollar innovaciones y optimizaciones paso a paso para contribuir a respetar el clima y mantener la rentabilidad. Con nuestras gigantescas grúas sobre orugas de hasta 3.000 toneladas de capacidad de carga, este es un reto muy especial. La eficiencia energética requiere una nueva forma de pensar. Desde la perspectiva actual, el planteamiento de la propulsión eléctrica no puede trasladarse de forma significativa a nuestras grandes grúas de oruga pesadas, teniendo en cuenta todos los aspectos relevantes. Por eso hemos encontrado otras palancas con las que, gracias a diversas medidas, ya estamos ahorrando alrededor de un 20 % de combustible en las grúas sobre orugas y también reduciendo las emisiones de CO2 en alrededor de un 90 % en el funcionamiento de las grúas. A continuación, explicaremos con más detalle cómo funciona.

Hemos desarrollado un aceite hidráulico especial para nuestras grúas que tiene propiedades muy especiales: el aceite hidráulico FFE 30. Gracias a su baja viscosidad, es más fino que los aceites hidráulicos convencionales. Como resultado, crea menos resistencia en las líneas durante el funcionamiento de la grúa, lo que reduce el consumo de energía. Sin embargo, tiene excelentes propiedades lubricantes. La cantidad de combustible que se ahorra depende de varios factores, como el control y la temperatura del radiador. Cuanto más calor hace, menos combustible se necesita. En general, se puede suponer un ahorro de alrededor del 5 % para el funcionamiento medio de la grúa en comparación con los aceites hidráulicos alternativos.

Llevamos unos diez años utilizando este excelente aceite hidráulico de serie en nuestras grúas sobre orugas a partir de 500 toneladas. Por ejemplo, ayudamos a nuestros clientes a ahorrar combustible con un aceite hidráulico de especial calidad, de 1000 a 1500 litros en una grúa, lo que es bueno para el medioambiente y para el bolsillo.

Por supuesto, todas nuestras grúas sobre orugas también están preparadas para HVO y se alimentan de fábrica con HVO. HVO (Hydrogenated Vegetable Oils) significa aceite vegetal hidrogenado. Se trata de un combustible que funciona como el gasóleo, pero que utiliza energía puramente vegetal procedente de restos de alimentos, grasas vegetales o residuos de plantas, en lugar de energía fósil. El HVO es, en gran medida, neutro desde el punto de vista climático, tanto en su producción como en su uso, si solo se utilizan fuentes de energía renovables. Para Liebherr es especialmente importante asegurarse de que así sea con los productores y proveedores de HVO y que se excluya el uso de productos alimenticios.

Durante la producción, el aceite vegetal obtenido se convierte en hidrocarburos en una reacción catalítica con adición de hidrógeno, que puede utilizarse como fuente de energía para alimentar un motor de combustión interna, reduciendo las emisiones de CO2 en el funcionamiento de la grúa hasta un 90 %. La gran ventaja es que el motor diésel sigue funcionando como antes, pero de forma más ecológica.

El HVO puede utilizarse de forma flexible como combustible puro o mezclado en cualquier proporción con gasóleo fósil en motores de combustión convencionales. Esto significa que incluso las máquinas más antiguas de Liebherr pueden ser operadas de forma prácticamente neutra desde el punto de vista climático. No es necesario realizar ningún ajuste en la propia grúa. Además de la reducción de CO2, también se reducen las emisiones de partículas de hollín, especialmente en los vehículos sin filtro de partículas diésel, así como las emisiones de óxido de nitrógeno. El HVO también destaca por su buena compatibilidad con todos los componentes del motor, una muy buena resistencia a las bajas temperaturas y un consumo reducido de AdBlue.

Y seguimos trabajando en la reducción del consumo de combustible: con una bajada de carga optimizada en circuito cerrado.

Para permitir velocidades suficientes al bajar la carga, hasta ahora se han activado automáticamente bombas de freno adicionales. La energía de frenado resultante calienta considerablemente el aceite hidráulico. Por lo tanto, para poder mantener un nivel de temperatura admisible, hay que proporcionar una refrigeración activa, lo que conlleva la correspondiente necesidad de combustible. El objetivo de la optimización es generar la energía de frenado necesaria de una manera diferente, sin perturbar el calentamiento del aceite hidráulico. Las primeras pruebas con este sistema ya han sido muy prometedoras. Describiremos con más detalle cómo funciona y qué efectos crea en una edición posterior de nuestra revista Upload.

Este artículo fue publicado en la revista UpLoad 01 | 2023.